El término de "innovación incremental" se centra en mejorar la eficiencia de un producto existente. Esto es una ventaja competitiva o una mayor productividad, en este artículo te daremos las ventajas de implementar esta innovación.
Es una mejora realizada a partir de un proceso, tecnología, producto o servicio que ya existe. A diferencia de la innovación disruptiva o radical, que trae algo completamente nuevo. En el mercado automotriz, por ejemplo, se están creando vehículos cada vez más económico, compactos y cómodos para el conductor, es decir, no se inventa un nuevo producto, pero sí se mejora la experiencia del usuario.
Otro ejemplo se encuentra en tecnología de la comunicación. Las organizaciones mejoran regularmente sus dispositivos con características que facilitan la vida diaria del usuario. Nuevas versiones de teléfonos inteligentes con pantallas más versátiles, cámaras con mayor calidad de imagen y baterías más eficientes. En el sector de bebidas, Coca-Cola siempre lanza una nueva versión, con edulcorante, vainilla, etc.
Pero, ¿necesita tu empresa de un modelo de innovación incremental?
Este tipo de innovación generalmente obedece a 5 motivos fundamentales o ventajas, chequéalos y compáralos con la realidad de tu empresa:
La innovación incremental existe principalmente para que los emprendedores puedan pensar fuera de la caja y así satisfacer nuevas demandas. Los diferentes empleados y puestos también pueden ayudar en la percepción de posibles innovaciones incrementales. Incluso pequeñas innovaciones constantes pueden conducir a una innovación.
Aunque una innovación sea pequeña, puede mejorar la calidad de un producto o la prestación de un servicio, lo que al final, es beneficioso tanto para las empresas como para los consumidores. Actualmente, es común que las empresas opten por esta innovación, ya que se adaptan mejor a los recursos y estrategias disponibles en la organización.
Si bien la innovación incremental no transforma los hábitos de consumo, sí mejora los productos para que estos sigan siendo competitivos y cada vez más satisfactorios. Adicionalmente, para el cliente, la innovación incremental resulta más fácil de aceptar pues, ya están acostumbrados a ese producto y, cuando compran el nuevo, esperan mejoras, pero no cambios radicales en lo que ya saben.