Desde que la humanidad resolvió sus más básicas necesidades con invenciones ingeniosas como el fuego, la rueda, la agricultura, el trueque y otros sencillos instrumentos, se introdujeron otros de forma evolutiva, por ejemplo, los instrumentos de valoración como la moneda. Innovaciones en su tiempo que cambiaron el funcionamiento social y relacionamiento entre individuos a través de dinámicas basadas en principios de confianza que no siempre han sido honrados.
Desde su creación en 2008 por Satoshi Nakamoto, hasta la actualidad donde la capitalización de su primer campo de acción (Bitcoins) ha superado el USD 1 billón a escala mundial, Blockchain representa un potencial más allá de las criptomonedas. Empresarialmente, esta tecnología promueve un impacto directo y de plazo inmediato en: experiencia de usuario, trazabilidad, información descentralizada, velocidad de sistema, incorruptibilidad de datos o lujo de información en tiempo real. Si se piensa a largo plazo, el sistema de cadena de bloques es un habilitador para la escalabilidad de los negocios, independientemente de la industria a la que pertenezcan.
El funcionamiento de esta tecnología se basa en que todos los participantes tienen una copia del registro de transacciones y para agregar una transacción a dicho registro debe existir una validación y consenso entre los participantes para que se inscriba en el registro de cada usuario, esto blinda y respalda a todos los interesados de estas interacciones y sus resultados.
Al tener una herramienta que procura un nivel de confianza tan importante, muchos negocios han puesto la mirada en la posibilidad de mejorar estas interacciones en miras de que el propósito del negocio se cumpla. En el espacio digital se ha utilizado esta tecnología en varios espacios donde se ha probado su valía, y las diferentes industrias empujan el avance de este desarrollo tanto en su madurez, uso y adopción.
Los consumidores cada vez son más informados y han tomado conciencia a un nivel sin precedentes en la historia, y cada vez se exige más a proveedores de productos o servicios para que sean transparentes y confiables con sus prácticas en todo nivel: el origen de los materiales y el uso en el producto, cuál fue el proceso que se utilizó, cuál fue la ruta que el producto ha tomado para llegar al consumidor, etc. Hay una oportunidad de brindar esa confianza a los clientes y ser completamente transparentes, empoderar al cliente en sus decisiones y acelerar las interacciones comerciales.
Es claro como se aplica esta herramienta en este caso, en cada paso del proceso de creación del producto o servicio, se recibe la información necesaria para brindar transparencia. Así, los clientes pueden acceder a esta información e incluso tener una copia de la misma para asegurarse que lo que se indica del producto es cierto. Ya más de una industria ha comenzado con su adopción, el gigante de Retail Walmart la ha implementado con resultados impactantes como la reducción del tiempo de trazabilidad de dos semanas a dos horas, lo que es un claro ejemplo de la potencia que nos provee esta herramienta. Ya en la actualidad existen soluciones que permiten adoptar esta herramienta tecnológica de una manera fácil, eficaz y costo efectiva, tanto para quienes producen como para sus clientes. Sin duda, pronto esta herramienta formará parte del arsenal de todo productor para garantizar confianza en su cadena de valor.
Fuente: Revista Datta - https://bit.ly/396MTVD
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