Administrar una estructura de datos y extraer inteligencia empresarial de ella, es una habilidad fundamental para cualquier organización que desee destacarse en el panorama competitivo actual.
En este sentido, el sector público recopila y utiliza cantidades enormes de datos para preparar, implementar, evaluar políticas y proporcionar servicios eficientes a los ciudadanos. Por otro lado, el sector privado necesita datos confiables para desarrollar productos o servicio como sistemas de navegación, informes, servicios meteorológicos o inmobiliarios. De esta manera, tener una base sólida en estructura de datos significa un ahorro de tiempo y recursos para la compañías.
Los CEO de hoy apuntan a operar eficientemente la infraestructura de datos que respalda los objetivos corporativos. Y parte de esa responsabilidad incluye aumentar el valor comercial al optimizar la recuperación de información e informes.
La infraestructura de datos consiste en un conjunto de estándares, tecnologías, procedimientos y mecanismos de control necesarios para cumplir con las condiciones de difusión e intercambio de datos e información.
Son un tipo de infraestructura basada en activos de datos, organizaciones y procesos que, a su vez, permiten transformaciones sociales, negocios innovadores y un mayor ahorro de recursos, por lo tanto, una mayor eficiencia.
En ese aspecto se destacan la transparencia, la responsabilidad (capacidad de rendición de cuentas), los servicios públicos, la innovación en el sector privado y la sociedad civil. Esto, además de proporcionar respuestas proactivas y ágiles para aprovechar la información y la tecnología para adaptarse rápidamente, permite mejores experiencias para el usuario final.
La infraestructura de datos traspasa todos los ámbitos empresariales. Esto incluye la nube. Después de todo, a menudo se ignora, por ejemplo, la estructura en la que se ejecuta una aplicación, siempre que todo funcione como debería.
Además con la tecnología actual, nos hemos acostumbrado a simplemente confiar en que el hipervisor hará su trabajo. Sin embargo, con esta implementación se asegurará de que las máquinas virtuales estén protegidas contra fallas en general. Hay situaciones en las que la base de datos no funciona bien.
Es en este punto saber cómo funciona la infraestructura de datos puede ayudar a determinar qué está mal con la aplicación o recurso. Por lo tanto, una comprensión básica del funcionamiento mejorará el rendimiento. Después de todo, al comprender el entorno bajo la aplicación, es más fácil comprender qué puede causar posibles problemas.
La solidez y la seguridad en los negocios son activos que las empresas de todos los segmentos, y tamaños no pueden permitirse dejar a la deriva en el mercado competitivo. Con una estructura de datos eficiente, es posible encontrar soluciones mucho más adecuadas para los perfiles y deseos de clientes y usuarios.
Para esto, es esencial invertir en una estrategia de datos que considere las características de la organización, la fuente de datos a explorar y la multiplicidad de recursos, herramientas y servicios de inteligencia que se pueden aplicar para extraer todo su potencial.