¿Crees que la experiencia de un usuario termina una vez realiza su compra? Entonces sigue leyendo, porque aquí te demostraremos lo contrario. Cuando una persona tiene una necesidad lo primero que hace es buscar satisfacerla. Internet es todo un mundo, así que empezará a indagar hasta encontrar la tienda online que se acople a lo que quiere. El producto, los precios, las recomendaciones de otros consumidores son algunos factores que influirán en su decisión final, pero si opta por quedarse en tu negocio, tendrás una gran responsabilidad: optimizar su experiencia, pues el 51% de los clientes no comprarían en la misma empresa, tras una atención negativa.
Durante todo el ciclo de venta deberás estar pendiente de lo que necesita el visitante, para que no abandone su carrito o se vaya con la competencia. Hazle seguimiento desde el momento que ingresa a tu tienda, hasta el momento en el que recibe el producto. Jamás olvides la postventa, porque de eso depende que el cliente vuelva y te recomiende en su círculo social.
Por esta razón, aquí nos centraremos en la gestión de pedidos. Sabemos que existe todo un proceso que implican la localización del producto, el embalaje, el envío y el transporte al domicilio del cliente final, que antes de que un cliente concrete una venta, debe tener la información clara y precisa sobre el pago y los medios de pago, el producto o servicio, las condiciones de devolución, de envío y de seguridad de la web, etc., pero ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo, sin invertir de más en tiempo y costos? Las empresas exitosas gestionan los pedidos con ayuda de herramientas de automatización, que son muy útiles para masificar las ventas y que brindan estos elementos:
1. Optimización de servicio al cliente: los productos serán fáciles de localizar y el cliente obtendrá una buena experiencia, incrementando la confianza en la tienda. Durante todo el proceso de envío, la información que recibe el cliente debe ser veraz y compartida a tiempo, para que el usuario sepa en qué fase se encuentra su pedido. Y recuerda que este debe sentirse tranquilo en todo momento, debe saber que la tienda esta pendiente y no se ha olvidado de él.
2. Comunicación con el cliente: habrá un seguimiento de clientes, en especial con aquellos que ya han adquirido algún producto y requieren información adicional, además de una interacción constante por diferentes canales. Una vez el consumidor reciba su producto pueden pasar dos cosas: que el cliente está satisfecho y se quede con el producto o que lo devuelva. Y aquí hay otro punto a tratar: las devoluciones. Las condiciones de estas y la manera en que trates a tu cliente una vez este ha recibido el pedido son de gran importancia. A partir de aquí, si tu almacén y tus transportistas han trabajado de manera óptima, podrás influir en la fidelización del cliente.
3. Reducción de duplicidades y tiempos muertos: las cargas de labores excesivas a veces son el resultado de flujos de trabajo ineficaces. Cuando no se usa la tecnología correcta, se producen duplicidades, porque personas de diferentes departamentos tienen que procesar información de un mismo pedido para introducirla en diferentes programas. Esto también conlleva a ralentizar el proceso de entrega de los pedidos.
4. Adaptación a las necesidades del inventario: si un producto se agota, el tiempo para volver a disponer de él, puede ser elevado, lo cual te puede llevar a perder algunos pedidos, por eso, es indispensable marcar un stock mínimo a partir del cual se deberán enviar las órdenes de compra al proveedor, con el fin de que el producto se reponga antes de que se quede sin existencias.
¿Qué tal si implementas una solución de automatización en tu negocio?
Deja tu comentario