Cuando hablamos de revolución tecnológica, Internet de las Cosas (IoT) es uno de los principales tópicos. Es un fenómeno actual, que continúa desarrollándose y dando forma a nuestro futuro. Transformando nuestra relación con la tecnología, cambiando la forma en que interactuamos con el mundo y la forma en que el mundo interactúa con nosotros.

IoT en pocas palabras

Internet de las Cosas es la forma en que los objetos físicos se conectan y se comunican entre sí y con el usuario, a través de sensores inteligentes y software que transmiten datos a una red. Esas “cosas” de las que se trata pueden ser dispositivos móviles, lavadoras, vehículos automotores, maquinaria, computadoras, smartphones. La verdad es que en teoría TODO objeto electrónico puede entrar en el mundo del IoT para brindarnos más comodidad y productividad.

Estos objetos se comunican entre sí, como si se tratara de un gran sistema nervioso que permite el intercambio de datos entre dos o más puntos, y sus usos permean una amplia gama de opciones: monitoreo de salud, tráfico automotor,control de espacios de estacionamiento en parqueaderos, recomendación de artículos, sitios o actividades, recordatorios o contenido en sus dispositivos.

Desde el año 2017, hay más objetos en Internet que los 7,7 mil millones de personas en el mundo, y se estima que en 2020 pasarán de 34 mil millones los dispositivos conectados al IoT, lo que demuestra la importancia de reflexionar sobre este proceso.

Un océano de oportunidades

La verdad es que el Internet de las cosas permite innumerables oportunidades y conexiones.Los dispositivos portátiles, como los relojes inteligentes, y auriculares para monitoreo de ejercicio físico ya son de uso común. Estos objetos son ejemplos clásicos de IoT, sin embargo, hay otras de las que no tenemos idea, como las partes de aviones o plataformas de extracción de crudo que pueden predecir y prevenir accidentes en tiempo real.

Ciudades inteligentes

Las Smart Cities emplean la tecnología para hacer sustentable el medio ambiente. Podemos interactuar con sistemas de transporte, control de residuos, energía, entre otros, utilizando nuestros teléfonos o relojes inteligentes. Podemos alertar a los camiones de basura dónde y cuándo recolectar; sensores en los vehículos nos dirigen a plazas disponibles, los autobuses pueden actualizar su ubicación en tiempo real, y un sinfín de otras mejoras a la calidad de vida urbana.

Big Data

Hoy producimos más datos de los que podemos imaginar.El reto que enfrenta hoy las empresas es encontrar formas de almacenar, rastrear, analizar y utilizar esta gran cantidad de datos. AirBnB,Alibaba yUber como muchas otras compañías que ya han transformado digitalmente su estructura comercial, no son dueñas más que de información, estas poseen sus propios datos.

Y para dar sentido a todos estos datos, el análisis de Big Data juega un papel clave. Si ya era un problema crítico para las empresas, Internet de las Cosas llegó a acelerar aún más este proceso.

Seguridad y privacidad

El criptógrafo y especialista en ciberseguridad Bruce Schneider explica: si todo ahora se maneja a través de una computadora, entonces la seguridad informática es la seguridad de todo. Lo mismo ocurre con la información y, en consecuencia, con IoT.

Ahora podemos entender mejor cómo funcionan estas cosas juntas para servirnos mejor. IoT y la ingente cantidad de datos que generamos son un ejemplo de cómo la innovación tecnológica mejora nuestra calidad de vida. Es así como IoT ha cambiado nuestra realidad. Ahora todo lo que nos rodea tiene inteligencia y está interconectado. El resultado: un planeta inteligente y sustentable.