Se estima que mil millones de personas, es decir, el 15% de la población mundial tiene una condición de discapacidad, de las cuales 85 millones se encuentran en Latinoamérica y el Caribe. Son uno de los grupos con menor cantidad de oportunidades de desarrollo profesional y personal, por eso la inclusión y accesibilidad de personas con discapacidad mediante la tecnología e innovación como herramienta disruptiva, para mejorar su calidad de vida, es un tema del que todos debemos participar, pues, en alguna etapa de nuestras vidas, podemos tener una discapacidad.
A diario, la tecnología nos brinda nuevas y mejores formas de inclusión, al presentar más posibilidades de participación de grupos vulnerables, como las personas con discapacidad, mediante la creación de oportunidades económicas, accesibilidad a la educación, al trabajo y a servicios, incluyéndolas así a la dinámica social y política.
El acceso a la tecnología es importante, pero no es suficiente para cerrar brechas, ya que se requiere involucrar a los beneficiarios en todos los procesos de la innovación, generando empoderamiento en sus propias problemáticas. Ellos tienen un conocimiento único de su realidad y saben lo necesario para que esas tecnologías tengan un verdadero impacto social, que gestione el cambio deseado dentro de la estructura de las sociedades.
En este sentido, entender la realidad de las personas con discapacidad es imperativo para lograr poblaciones inclusivas. La innovación y tecnología no pueden solucionar problemas sociales complejos, como la falta de acceso a oportunidades, pues necesitan ser direccionadas para hacerlo y, sobre todo, enfocadas en la justicia, dignidad y equidad universal.
Neil Marcus, activista estadounidense, dice que: “la discapacidad es un arte. Es una forma ingeniosa de vivir” y es que dentro de la dificultad podemos encontrar una oportunidad, así como Marco Santorum, director del Laboratorio de Sistemas de Información Social de la Facultad de Ingeniería de Sistemas de la Escuela Politécnica Nacional, quien mediante una plataforma de videojuegos busca la inclusión social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Él, tras 18 meses de trabajo, consiguió junto a su equipo interuniversitario, con fondos y recursos público-privados, desarrollar 24 videojuegos, para la formación de los miembros de la Fundación Fine en diferentes áreas como la panadería. Pese a la pandemia, estos jóvenes siguieron capacitándose en la plataforma que tomó el nombre de “Ludominga”, un framework que cuenta con un enfoque de serious play y fomenta la gamificación pedagógica inclusiva.
Otro caso similar es “Roblox”, aplicación creada y desarrollada por estudiantes de la carrera de tecnología de la información de la Universidad de las Américas, que cuenta con dos juegos diseñados para el aprendizaje del idioma inglés, por parte de personas con discapacidad auditiva e intelectual. Sus creadoras, María José Fernández y Paz Cortez, han desarrollado un producto inclusivo al punto de tener en cuenta en su diseño de interfaz colores neón para usuarios con daltonismo. Además, cuenta con dos juegos precargados: “My first english game” y “PC travel”, el primero está diseñado para personas con disminución grave de su audición y el segundo es para individuos que presentan discapacidad intelectual.
Asimismo, quienes lideran el campo del desarrollo de software que elimina las barreras de las PCD es TALOV, startup ecuatoriana de alcance mundial, registrando descargas en más de 40 países, gracias a sus dos productos estrellas: SpeakLiz, una app que traslada la lengua de señas a diferentes idiomas como el español, inglés, portugués e incluso el mandarín y hace uso de Inteligencia Artificial, para transformar texto a sonido y viceversa en tiempo real, y Vision, aplicación con la que buscan resolver problemas cotidianos de las personas con discapacidad visual. A través del empleo de la cámara de un smarthphone y con el empleo de comandos de voz, la herramienta reconoce billetes de varias divisas del mundo, textos, colores y también lugares. Sus fundadores, Carlos Obando y Hugo Jácome, han recibido diversos premios y reconocimientos, entre los que destacan el Seedstars en Quito, Web Summit by Mercedes Benz y el segundo lugar en una idea para cambiar la historia de History Channel.
Estas iniciativas, enfocadas en mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad mediante el desarrollo de tecnología inclusiva, nos permiten no solo apoyar a esta comunidad, sino inspirar a más personas a generar cambios positivos, disminuir la exclusión y la falta de participación.
De esta manera, el propósito de Kruger Corp es la pasión por la innovación que transforma vidas, por eso creemos que ese es el verdadero fin de la tecnología: generar oportunidades que ayuden a la construcción de sociedades más justas y equitativas, tal como lo hacen las empresas mencionadas con anterioridad. Steve Jobs lo decía: “lo que separa a los emprendedores exitosos de los que no triunfan es la perseverancia” y si algo tienen en común los emprendedores de impacto con las personas con discapacidad, es eso: la perseverancia.
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